


Mia. Posiblemente nunca sabrás si fue tuya o si lo será. Solo te queda cruzar horizontes, mareas, lagunas o charcos sin saber si tendrás que esperar mucho tiempo si ella. Las montañas siempre serán firmes, las olas siempre serán envolventes y el cielo siempre será infinito. Poseeré lo que nunca fue mío. Aquello que se encuentra tan lejos y tan fuera mis límites. Aquello por lo que la gente llora. Buscaré la llave que me permita permanecer dónde se encuentra ella. Ella tan misteriosa, tan emergentemente emocional, tan inestable y contradictoriamente con tanto coraje. Ella tan mía, ella tan suya. Ella que provoca una evocación al vacío. Mis brazos se esforzarán, mis manos la sostendrán y mis yemas la acariciarán, pero ella nunca será tan mia.
Ella sabe porque esto es para ella. Infinitamente mia.